Brigitte Bardot nació un 28 de septiembre de 1934 en París. (de
nombre real Camille Javal) Hija de una
familia de clase media, era y es una persona digna de afecto, pese haber tenido
una juventud difícil, sintiéndose muy sola
Una de las sex symbols más importantes en el cine durante
las décadas de los 50 y 60.
Brigitte representó un movimiento hacia la libertad femenina
que acaparó los años 60 en Francia. Pero claro, Brigitte sentiría un abismo de
libertad que le producía manifestarse graciosa, simpática, hasta sensual, para
no sentirse tan sola. Todo provenía de una gran necesidad de afecto, lleno de
desgarradoras depresiones que ocasionalmente la llevaron a intentar varias
veces quitarse la vida. Cuando cumplió 50 años dijo: "Lo difícil no es
vivir; lo difícil es sobrevivir". Para entonces los animales llenaban su
vida.
Brigitte poseía en su casa, La Mandrague, en la costa del
Mediterráneo, una colección de animales recogidos o comprados a sus
expropietarios, que los maltrataban: un asno, siete perros, sesenta gatos, tres
cabras... Hasta hace poco contribuían a paliar su soledad. "Sé lo que es
vivir sin amor", dijo. "Sé lo que es necesitar que nos abracen, y
despertar a solas en mi cuarto".
Al menos era sincera y no tenia tapujos en decir lo que sentía,
un gran corazón y potencial para conseguir grandes cosas, hoy por hoy queremos
y seguimos imitándola
Hoy, con 80 años, ya no está sola por las noches. Disfruta
de su último matrimonio con Bernard D'Ormale, un político de ideas discutidas
en Francia; la protege de esa soledad aterradora que recorrió toda su vida y le
ha devuelto las primaveras que creyó perdidas.
Desde su adolescencia y tras estudiar ballet en el
Conservatorio Nacional de Danza, Brigitte trabajó como modelo hasta que su
físico logró llamar la atención de los productores y directores
cinematográficos galos , su primer marido, el fotógrafo y director Roger Vadim,
que la paseaba entre las celebridades y provocó el desconcierto al llevarla a
un festival de Cannes y hacerla posar descalza, despeinada y con un aire
natural completamente opuesto al encorsetamiento en el que estaban entonces
imbuidas las estrellas de cine.
No obstante, su fama planetaria se la dio la
película Y Dios creó a la mujer, dirigida por Vadim en 1956, donde ejercía de
adolescente inmoral, provocando a la vez el deseo y el escándalo tanto en la
sociedad francesa como en todas aquellas donde se estrenó la película
Una frase que me encanta de ella es: Por supuesto que se
puede querer más a un gato que a un hombre. De hecho, el hombre es el animal
más horrible de la creación".
http://www.fondationbrigittebardot.fr/
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